Un lugar resguardado, tranquilo y de naturaleza en estado puro. Así definimos a Cariño, un pequeño pueblo costero del norte de la provincia de A Coruña.

A tres kilómetros de la villa encontramos el cabo Ortegal. En este punto mágico se separan el mar Cantábrico y el océano Atlántico. Y los separan los Tres Aguillóns, una curiosa formación rocosa que emerge de las aguas desafiando los dos mares.

La escarpada costa desde el cabo Ortegal hasta Cedeira está catalogada como Lugar de Interés Comunitario. Su interés geológico y natural es indiscutible. A finales de verano, frente al faro Ortegal, pasa la mayor parte de aves marinas europeas. El espectáculo es digno de ser visto y la imagen indescriptible.

Cariño es un destino ideal para ornitólogos de todo el mundo. El municipio se convierte en el santuario de las aves tanto en cabo Ortegal (verano) como la ría de Cariño y Ortigueira (invierno).

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